Cuando nos enfrentamos al reto de aprobar una materia o presentar un examen, es esencial conocer cuáles son las mejores técnicas de estudio para sacar adelante ese objetivo.

Sin embargo, aunque parezca sorprendente, un estudio hecho por la Universidad de Cambridge revela que cerca de un 80% de los estudiantes solo se basan en la relectura y la memorización para sus estudios, por eso, tienden a fracasar en sus evaluaciones porque esos métodos dan resultados muy limitados.

Nuestras formas de estudio tienen una comprobada eficacia para sacar buenas notas, pero que son pocos conocidos por los estudiantes.

¿Qué son las técnicas de estudio y por qué son importantes?

Las estrategias o los distintos métodos de estudio se utilizan para aprender de manera más eficiente, rápida y efectiva.

Se trata de un conjunto de técnicas muy variadas que van desde el subrayado de textos, espaciado intencional hasta la participación en grupos de discusión, entre otros.

Se aplican en todos los niveles educativos, incluyendo la primaria, ESO o el nivel universitario. Inclusive, en el ámbito laboral también tienen mucha aceptación porque ayudan a organizar y planificar la información.

Además, la técnica de estudio tienen las siguientes ventajas:

Facilitan la comprensión del material que estás estudiando y a recordarlo con más rapidez.
Sirven para gestionar el tiempo.
Disminuyen los niveles de estrés ante el contenido que debes analizar.
Aumentan la seguridad cuando se presentan exámenes o evaluaciones.
Permiten mejorar el rendimiento académico.

Ahora bien, es importante tener en cuenta que no existe una solución única para todas las personas y que lo que funciona para algunos, para otros, puede que no funcione.

Por lo tanto, te recomendamos que experimentes con diferentes técnicas de estudio para que puedas encontrar las que mejor funcionen para ti.

¿Cuáles son las mejores técnicas de estudio este 2023?

Una de los habitos de estudio más importante es organizar el tiempo para analizar el contenido. Lo aconsejable es que, a partir de que sepas la fecha de la evaluación, planifiques unos 45 minutos al día para estudiar.

De esa forma, no te cogerá la evaluación por sorpresa y vas a gestionar mejor los niveles de estrés. Además, es esencial que tengas siempre en clases un cuaderno o libreta para tomar los apuntes correspondientes, puesto que allí tendrás las palabras clave necesarias y que servirán de orientación para la ruta de estudio que debes seguir.

Dicho esto, veamos las mejores formas de estudiar que se pueden adaptar a tu contexto y a tus necesidades académicas específicas. ¡Empecemos!

1. El método SQ3R: una técnica para mejorar la comprensión lectora

También denominado Método Robinson, es una técnica de comprensión lectora cuyas siglas en inglés al traducirlas significan “explorar, pregunta, leer, recitar y repasar”.

Precisamente, la estrategia se basa en identificar los hechos más importantes en el texto, para lo cual se aplica esta receta de estudio:

Explorar: en vez de leer el libro por completo, empieza dándole una ojeada al primer capítulo y a las preliminares. Luego, anota el título, los gráficos principales, entre otros detalles.
Preguntar: haz un esquema con algunas preguntas esenciales como, por ejemplo: ¿de qué trata el capítulo?, ¿ya conozco algo sobre el tema?, etc.
Leer: realiza la lectura completa del capítulo y responde las preguntas que ya te habías planteado en el paso anterior.
Recitar: ahora, resume con tus propias palabras lo que entendiste del contenido.
Repasar y revisión: cuando termines de recitar el material, repásalo por completo para ver si no te quedó alguna pregunta por responder.

Una vez que le agarras el hilo a esta técnica, verás que es altamente efectiva.

2. Método Cornell: para tomar mejores apuntes

La metodología de estudio Cornell nace en la década de 1940 y fue creado por Walter Pauk, quien era un psicólogo y profesor universitario activo en la Universidad de Cornell.

Se trata de una técnica de estudio en la cual deberás poner en práctica la escucha activa, ya que necesitarás la comprensión y retención del material para hacer un resumen bien estructurado, en lugar de simplemente copiar lo que el profesor dados en clase.

Para aplicar el método Cornell en clases, es necesario seguir estos pasos:

Preparación: antes de la clase, lee el material de estudio que el profesor va a desarrollar y haz una lista de preguntas que crees pueden ser esenciales.
Toma de apuntes: durante la clase, escriba tus apuntes en el margen izquierdo de la página. Lo mejor es que utilices códigos de símbolos para resumir el material y destacar lo más importante.
Revisión: después de la clase, revisa tus apuntes y completa cualquier información que te haga falta. Añade también explicaciones o ejemplos que te ayudan a comprender mejor el material.

Al final, puedes hacer un resumen conciso y estructurado del material que se cubrió en la jornada académica y complementa el tema con información de otras fuentes si es necesario. Luego, repasa tus apuntes y resumen para asegurarte de que has comprendido el material y que lo puedes interpretar con facilidad.

3. Preguntas y respuestas: un recurso para potenciar la comprensión lectora

La comprensión lectora es la capacidad de comprender, analizar e interpretar el contenido de un texto o temática, con la finalidad de extrapolar la información más relevante.

Para algunas personas, la comprensión lectora se convierte en todo un reto, puesto que les cuesta decodificar por completo cierta información. Por eso, una de las mejores técnicas de comprensión lectora es la de preguntas y respuestas.

Esta estrategia consiste en seleccionar un fragmento y escribir algunas preguntas que se desprendan del mismo. El objetivo es sintetizar el texto para hacer un resumen y luego leerlo en voz alta.

De hecho, esta es una de las técnicas más empleadas por los periodistas, puesto que les permite reformular una información con sus propias palabras.

4. Estudiar en pareja: una estrategia para la confianza y la soltura

Aunque no es una técnica de estudio que se puede aplicar en todos los contextos, si es muy efectiva para aprender a estudiar matemáticas, química o alguna de las ciencias puras. Como su nombre lo indica, la finalidad es crear un grupo de estudio para abordar un tema entre dos o más personas.

De esa manera, se pone a prueba el conocimiento individual y se responden distintas preguntas sobre el temario.

Eso sí, para que la técnica dé resultado, los participantes deben prepararse previamente y eliminar todo tipo de distracción durante las horas de la reunión de estudio.

5. Los mapas mentales: efectivos para la comprensión lectora, el análisis y los apuntes

Otra de las técnicas de estudio más efectivas es la elaboración de los mapas mentales, lo cual no es más que símbolos, figuras y textos que representan la información.

Es una estrategia de apoyo visual que se utiliza para representar y sintetizar ideas, conceptos y relaciones entre ellos de manera gráfica y visual. Para crear un mapa mental puedes seguir este proceso:

Se comienza dibujando una idea o tema principal en el centro de la página.
Luego, se añaden ramas o líneas que representan ideas relacionadas de la información con ese tema principal. Esto debe seguir el sentido de las agujas del reloj.
Inclusive, estas ramas pueden tener sub ramas adicionales que representen ideas aún más específicas o detalles.

Sin duda, podemos afirmar que los mapas mentales se usan en casi todos los ámbitos académicos, porque ayudan a analizar y aprender la información con más facilidad y rapidez.

6. El resumen: una de las maneras de estudiar más tradicionales

El resumen consiste en sintetizar las ideas principales y secundarias de la información, pero sin que este pierda su esencia. Por eso, no se puede confundir el resumen con cortar y pegar párrafos de un tema.

El objetivo de esta técnica de estudio es hacer más corto y comprensible el contenido. Se puede apoyar con otras metodologías de estudio adicionales, como el subrayado o la toma de notas, para evitar la pérdida de datos importantes.

Además, es fundamental leer y releer el tema para que el resumen sea lo más completo posible y para que no tenga sesgos en la información.

Es decir, el resumen final debe ser un compendio de todo el tema, sin la necesidad de recurrir al texto original para buscar ningún tipo de información adicional.

7. Las fichas de estudio: tarjetas que organizan la información

Las fichas de estudio son efectivas tanto para la comprensión lectora, como para resumir un contenido.

Se trata de tarjetas o flashcards en la que se anotan preguntas, ideas o imágenes relacionadas con el temario para que sirvan como una especie de “trivia” que te ayudarán a recordar lo que estudiaste.

Las fichas de estudio son muy útiles cuando queremos practicar la escrituras o los cálculos, y nos ayudan a mejorar nuestra caligrafía.

8. Las Reglas Mnemotécnicas: excelentes para la memorización

La Mnemotecnia se ha utilizado desde la antigüedad para los procesos de memorización y repetición de contenido. Por eso, se usan para memorizar datos estadísticos, fórmulas o cualquier otra información.

Algunos ejemplos de reglas mnemotécnicas pueden ser los siguientes:

La regla de la primera letra: consiste en recordar una lista de palabras o conceptos creando una palabra o frase con las primeras letras de cada uno de ellos. Por ejemplo, para recordar las primeras siete notas musicales (Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si) se puede crear la frase «Dr. Martín Fue a Los Siete».
El número mágico: se trata de asociar cada elemento de una lista con un número, y luego recordar la lista utilizando una frase o una imagen que asocie los números con los elementos de la lista. Por ejemplo, para recordar los planetas del sistema solar en orden (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, Plutón), se puede crear la frase «Muy Visto Todos los Jóvenes Sentados en Una Novia Peluda».
El acróstico: es una de las técnicas más usadas y consiste en crear una frase o una palabra con las primeras letras de cada uno de los elementos de una lista. Por ejemplo, para recordar los colores del arcoíris (Rojo, Naranja, Amarillo, Verde, Azul, Añil, Violeta) se puede crear la palabra «RANAVA».

En fin, las estrategias mnemotécnicas son ideales para ayudar a los estudiantes a recordar información importante y a comprender mejor los conceptos.

9. Método de estudio Pomodoro: una técnica efectiva para estudiar o trabajar

Esta es una técnica de gestión del tiempo que se usa para dividir el tiempo de estudio o trabajo en bloques, a los cuales se les denomina “sesiones de Pomodoro”, luego se deben seguir breves descansos.

La idea detrás de esta técnica es que dividir el trabajo en bloques más cortos puede ayudarte a mejorar la concentración y aumentar la eficiencia.

Puedes aplicar esta estrategia, siguiendo estos pasos:

Elige una tarea que quieras completar.
Configura un temporizador para un período de 25 minutos (un pomodoro).
Trabaja en la tarea durante ese período de tiempo sin distracciones. Si alguien te interrumpe, pídele que espere hasta que hayas terminado el pomodoro.
Cuando el temporizador suene, toma un descanso de 5 minutos.
Después de cuatro pomodoros seguidos, toma un descanso más largo de 15-30 minutos.
Repite este proceso hasta que hayas completado la tarea.

Algunas personas encuentran que la técnica Pomodoro les ayuda a mejorar su enfoque y productividad no solo en los estudios, sino también en su trabajo.

Cómo elegir la técnica de estudio más adecuada

Nuestra recomendación es que elijas una técnica de estudio que vaya acorde a lo que necesitas. Por ejemplo, para memorizar, lo mejor son los métodos Mnemotécnicos, mientras que para la comprensión lectora o para sintetizar información, es más efectivo el mapa mental o la técnica de estudio pascal. Inclusive, existen casos en los que debes combinar distintas técnicas para estudiar y el resultado será mucho mejor.

Consejos adicionales para estudiar con más efectividad

Para estudiar con más efectividad debes crear las condiciones necesarias, tanto a nivel personal, como en el entorno.

Para eso, puedes escuchar música relajante como clásica, instrumental u otro ritmo de baja fidelidad que aumente tus niveles de memoria y concentración.

Además de esto, te recomendamos que tomes las siguientes recomendaciones al pie de la letra:

Prepara un lugar de estudio que esté libre de distracciones. Te recomendamos elegir una habitación donde no haya televisores, videoconsolas u otras distracciones para que puedas estudiar sin distraerte.
Descansa bien por las noches, ya que un buen sueño es fundamental para agilizar los procesos cognitivos. Se sabe que un buen sueño aumenta los niveles de productividad y de memorización.
Cambia el lugar de estudio si lo consideras necesario. De hecho, si ves que en el sitio habitual en el que estudias no te es muy efectivo, puedes ir hasta una biblioteca, un café o a alguna otra parte en la que te concentres mejor.

Conclusiones

Recuerda que al final de todo, lo importante es que elijas una de las técnicas de estudio que mejor se adapte a ti, ya que lo que sirve para algunos no significa que sirva para todos.

Una vez que encuentres la técnica que más te ayude en tus estudios, verás que vas a aumentar tu rendimiento.

¡Te deseo éxitos en tus estudios!